Nuestras creencias muchas veces funcionan como fronteras inamovibles que dividen nuestro mundo de lo posible y de lo imposible.

El problema está, cuando lo que deseamos, lo que nos vibra, lo que sentimos llamados a hacer está del otro lado de lo que consideramos “nuestro territorio” es decir lo que creemos posible.

¿Cómo ampliar esa frontera?

La práctica de 5Ritmos nos desafía a encontrarnos con nuestros ritmos innatos y dejarnos ser a través del movimiento libre y espontáneo.

Cuando empezás a experimentar el goce de bailar como el cuerpo quiere, y te encontrás siendo integro, integra en el movimiento, la plenitud es total.

Y ahí, se produce un punto de inflexión: en mi caso empecé a sentir que seguir a mi cuerpo y mi deseo resultaba mucho menos doloroso que atravesar el miedo de alejarme de un camino de certezas pero vacío de sentido.

Todo aprendizaje requiere de una repetición, de una recurrencia, sino nuestra máquina biológica tiende a volver a su situación de comodidad anterior.

La práctica constante de ponernos en movimiento libremente, nos permite mantenernos despiertxs y activxs en nuestro camino de ser fieles a nostrxs mismxs, y nos ayuda a llevar de manera concreta los aprendizajes a la vida.

Brenda